Numerosas son las formas de presentar un belén.

Según el montaje:

• Abiertos: Son los belenes visibles desde todos los ángulos, sin techo ni armazón que lo cierre.

• Cerrados: Dotados de cerramiento exterior como puede ser un cajón, estructura, cortinajes, etc… que encierra el belén dejando como única vista un frente. A través de ese frente vemos todo un paisaje encerrado provisto de perspectiva, como en un teatro.

Según la técnica de confección:

• Populares: Se realizan utilizando materiales sencillos y tradicionales como corcho, musgo, serrín, papel plateado, etc… e incluso construcciones prefabricadas que se compran como por ejemplo el portal. En general son los típicos belenes domésticos.

• Artísticos: Son los que el belenista realiza utilizando técnicas específicas y sofisticadas propias del arte. Siempre intentando que el entorno del belén sea lo más realista posible o proporcione sensación de contemplación de una obra artística.

Según el estilo de las figuras y el paisaje representado:

• Bíblicos: Recrean el paisaje, los personajes, los utensilios y las costumbres que había en Palestina en el momento del Nacimiento del Salvador.

• Locales o regionales: No suelen ser bíblicos ya que recrean una zona o localidad, en la mayoría de los casos de épocas diferentes a la del nacimiento de Cristo.

• Modernos: Construidos siguiendo la estela del arte contemporáneo y llegando incluso hasta la abstracción. Utilizando materiales y técnicas no convencionales y de diversa procedencia, como el metal, conchas, tejidos, botellas, luces, origami, etc.